9 de enero de 2024.
Sr. Dr. Salvador Reyes Sandoval/Director General del IPN:
¿Comportamiento Inapropiado de su Equipo de Trabajo? ¿Sentimientos de Culpabilidad ante tal Presunto Comportamiento? ¿Solamente Preocupación al Infinito?
¿Qué siente usted cuando durante las últimas semanas del 2023 elementos principales de su administración están siento acusados, o señalados, profusamente de presuntos desfalcos y quizá de faltas graves a la ética? ¿No le preocupa a usted que una buena parte de la comunidad politécnica, por no estimar que es la totalidad, se siente apenada, y otra parte quizá agraviada, por las críticas tan negativas que su administración ha recibido y recibe desde un buen tiempo posterior a la llegada de usted a la Dirección General? ¿No piensa usted que su estrategia de guardar silencio ante su comunidad pudiera no ser la más adecuada?
Queda claro que el Sr. Presidente López Obrador basado en la legalidad lo ha designado para un segundo y último periodo como DG del IPN, aunque hubiera sido deseable una consulta a la comunidad. ¿Le parece que este procedimiento presidencial le da derecho a usted a mantenerse sin comunicación abierta y frecuente con su comunidad, o quizá ocurre muy débilmente? ¿No estima que eventualmente se puede asemejar a un procedimiento no exactamente positivo con quien ha confiado de buena fe y abiertamente en usted; es decir, el Sr. Presidente? ¿No considera usted que esa potencial ofensa generada por elementos selectos de su administración, según la prensa pública y otros medios de comunicación, no solamente lo dañan a usted (¿por su ingenuidad? por su posible falta de experiencia como líder de una institución tan diversa y compleja como lo es el IPN? ¿por otros factores?) sino a todo el Instituto? Y al final, quizá, una buena parte de la sociedad mexicana pudiera imaginarse que la presunta debilidad en su liderazgo, que parece estar generando faltas de honestidad que los medios periodísticos y otros le atribuyen a su administración, o a una parte de la misma, es de alguna manera representativa de los despropósitos que se asume han padecido, o padecen, algunos segmentos de las instituciones mexicanas de educación superior (i.e., salarios súper elevados de los funcionarios mayores, contratación de familiares sin la preparación adecuada).
No existen planes y programas explícitos que la comunidad politécnica conozca con amplitud sobre sus propósitos educativos y académicos para los próximos tres años; y si estos existen, habría que enriquecer su diminuta difusión. ¿Enero o febrero del 2024 se tendrá la fortuna de tal conocimiento? ¿Por qué no considera usted también explicitar masivamente la fortaleza y las debilidades que se tuvieron durante su primer periodo como director general? Es decir, dar a conocer los logros, que seguramente se alcanzaron y simultáneamente expresar los errores / omisiones / aspiraciones no concretizadas / y otros como los que se sugieren en líneas previas de esta comunicación. Se conoce con amplitud que usted tuvo la distinción de estar contratado por una prestigiosa Universidad inglesa; seguramente usted observó ahí, y hasta los disfrutó, diversos y eficientes procedimientos académicos y administrativos que se podrían tomar en consideración durante su segunda gestión que apenas se inicia.
El grandioso y ciertamente glorioso Instituto Politécnico Nacional de décadas pasadas, ejemplo mayúsculo de acciones y logros educativos, académicos y hasta deportivos, permanece en la memoria de aquellos que hemos tenido la fortuna de ser formados en su seno; y esas muestras de amor a México basadas en el ingenio, visión, y demostraciones múltiples de lo que estaban hechos los Burros Blancos de esas épocas, parece que actualmente ya no se están expresando con la visibilidad y la prestancia que la sociedad actual reclama. La creatividad y originalidad que le dieron al IPN reconocimiento en toda la geografía nacional, y hasta en algunos países del exterior, se pusieron de manifiesto entonces a pesar de innumerables limitaciones económicas de esos momentos.
La creación y su puesta en marcha de campos del conocimiento que no existían en el país, y en algunos casos estaban con nosotros pero en forma casi invisible, el IPN vino a ponerlos al servicio del México profundo y con mayores debilidades económicas y educativas; de ahí nació su lema: “La Técnica al Servicio de la Patria”. No se pretende hacer un análisis exhaustivo, y solamente a manera de ejemplo describir que nuestros padres fundadores y sus discípulos crearon la primera carrera de ingeniería aeronáutica, de ingeniería textil, de biotecnología, de medicina familiar, de formación actualizada de técnicos medios para la industria en toda la nación. Se creó igualmente el primer canal televisivo de América Latina para la educación formal y continua; se diseñó y apoyó el nacimiento del centro para la formación de líderes científicos para el Instituto y el país en general, el Cinvestav del IPN con demostraciones científicas a nivel del primer mundo, y que ahora algunos pretenden separarlo totalmente del Politécnico y hasta desaparecer su paternidad Guinda y Blanco. Bajo la tutela del IPN se creó la primera agencia espacial azteca. Antes del nacimiento del actual Conahcyt que por cierto vio la luz bajo la dirección de un supra distinguido politécnico, se puso en marcha el equivalente del mismo, la COFAA. Y así continúa un largo etcétera de ejemplos de alta gama, como se dice ahora.
Cuando usted fue designado DG en su primer periodo, varios colegas revisaron con mucho entusiasmo sus antecedentes académicos y las instituciones en las que usted se formó, adicionalmente a ser un estudiante ejemplar en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. Se revisaron sus artículos publicados y las revistas científicas en las que se dieron a conocer. Es evidente que la distinción del Nivel II del Sistema Nacional de Investigadores mostraba que usted estaba en un nivel intermedio, pero visiblemente ascendente, de una potencial y fructífera carrera científica; y fuertemente prometedora, dada la enorme importancia de los retos actuales, y desde siempre, de la inmunología y de la inmunología molecular. Simultáneamente este grupo de colegas consideró, a pesar de la interrupción quizá temporal, que su entrenamiento académico sería un catalizador con valor exponencial para el fortalecimiento de la creatividad histórica de los Burros Blancos; consideración con incremento catalítico cuando durante su toma de posesión usted puntualizó en forma notabilísima la creación / ampliación de programas que le darían al IPN una visibilidad fuertemente internacional. No parece que eso se esté logrando en forma significativa como lo están haciendo otras instituciones equivalentes nuestras; y en este terreno internacional el suscrito, sin falsas modestias, tiene algunas experiencias.
Todo este entusiasmo académico previo, extensivo a toda la comunidad del IPN, o a una buena parte de la misma, tiende a lastimarse cuando lo que se percibe en el ambiente es un equipo de trabajo de mediana preparación académica; y todavía más, de miembros de sus colaboradores señalados por los diversos medios de comunicación con posibles asociaciones con grupos externos que no son los atributos académicos los que los distinguen. Y todo ello en combinación con la falta, o muy débil, de información dentro de la comunidad sobre los planes para el segundo periodo por parte de la Dirección General, representada por usted; misma representación que recibió elogios del Sr. Presidente durante el evento todavía inesperado sobre su re-elección. Se antoja que son pocas las ocasiones en las que el Ejecutivo Federal expresa tan fehacientemente su apoyo a los funcionarios que se designan para la continuación de su obra, como es el caso que nos ocupa.
Poste restante. Me hubiera gustado haberle expresado respetuosa y personalmente, y por supuesto brevemente, algunos de los comentarios descritos aquí; sin embargo, los intentos fueron infructuosos. Por este conducto y bajo la eventualidad que estos alcancen su atención, como politécnico de cepa le suplico aceptar que no pretendo generar daño personal alguno al DG actual del IPN; y mucho menos denigrarlo. Y sí pretendo expresarle muy atentamente, pero simultáneamente lleno de una preocupación exponencial, la etapa que se percibe está pasando el IPN durante su administración. Y reiterar que todavía hay tiempo de hacer correcciones y de inducir acciones que lleven al Instituto a convertirse en el ejemplo educativo y académico al servicio permanente de la nación que muchos consideramos ha representado, y debe seguir haciéndolo, el Politécnico de Lázaro Cárdenas y de Juan de Dios Bátiz Paredes; y también de usted y de todos nosotros con sello indeleble Guinda y Blanco.
Octavio Paredes. Premio Lázaro Cárdenas como Investigador del IPN, y posteriormente Premio Lázaro Cárdenas como Egresado Distinguido del IPN. Investigador Emérito del Cinvestav-IPN e Investigador Emérito del SNI-CONAHCYT. Miembro vitalicio de El Colegio de Sinaloa. Ex-miembro de la H. Junta de Gobierno UNAM. Ex-presidente de la Academia Mexicana de Ciencias. Premio Nacional de Ciencias. Premio de la Academia Mundial de Ciencias (TWAS-Italia).
*Artículo publicado por el Dr. Octavio Paredes López, miembro de El Colegio de Sinaloa, en revista México Educativo No. 86, el 2 de enero de 2024.
Consulta el artículo en revista México Educativo: https://drive.google.com/file/d/1kYZXvHRTplXCkjaxCdmVcUGlYJiBbzGM/view?pli=1
https://revistamexicoeducativo.blogspot.com/2024/01/mexico-educativo-no-86.html