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El medio ambiente y el racismo serán los desafíos para los próximos Juegos Olímpicos

 

La Dra. Ana Laura De la Torre Saavedra, invitada en el ciclo Diálogos en El Colegio de Sinaloa, el viernes 23 de octubre, dijo que este 2020 iba a ser un año olímpico pero la emergencia sanitaria lo aplazó hasta el año próximo —es la cuarta ocasión en la historia moderna que se cancelan unos Juegos Olímpicos (JO)― además consideró que uno de los desafíos para el próximo año es que se lleven a cabo y que los temas que prevalecerán serán el medio ambiente y el racismo, explicó como preámbulo a la videoconferencia: Los desafíos del movimiento olímpico.

La investigadora recordó que los Juegos Olímpicos son un movimiento internacional que une deporte, juventud, naciones y paz; sin embargo, antes de convertirse en un megaevento tuvo que consolidarse en una cronología internacional, sumar países, monopolizar la noción de juegos olímpicos, ser promotor de paz, subsistir tras la gran guerra (1914-1918) y atraer nuevos participantes.

En su exposición dijo que los Juegos Olímpicos desde su fundación sufrieron ataques de grupos radicales y en Berlín 1936 sucedió el primer boicot a los JO por racismo a los judíos, aquí, cuenta De la Torre Saavedra, hay historias poco conocidas. Del impasse a la Guerra Fría (1940 y 1944) el olimpismo tiene que limpiar su imagen por las simpatías que tuvieron con el régimen nazi, además de la población de jóvenes que sufrió mucho y era casi imposible organizar unos juegos olímpicos. Winston Churchil dijo que había caído una cortina de hierro y eso detonó la competencia de dos superpotencias o de superioridad entre EEUU y la URSS. Asimismo, se desató la efervescencia política por el ingreso de la URSS en 1951, la adhesión de nuevos países independientes, así como presiones geopolíticas y la noción del Tercer Mundo.

La investigadora señaló que los años 60 fue una década de rebeldía juvenil, lucha por los derechos civiles, la juventud pide más voz y piden ser más empáticos con los jóvenes. En México 1968, se desencadena el movimiento juvenil, sin embargo, diez días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos fue un momento crítico para el olimpismo. Los Juegos Olímpicos en México 1968 desafiaron al status quo, se pone en evidencia la lucha contra el racismo y el activismo desde el deporte, fue notoria y conocida la discriminación a los deportistas afroamericanos.

Otro obstáculo que superaron los JO fue la amenaza al amateurismo. En esta década comienza la revolución en las telecomunicaciones, se convierte en un espectáculo de TV y de generación de ganancias para el olimpismo lo que desata una gran disputa entre los actores. Aunque, a partir de 1968 se permite participar a los no amateurs.

En el camino de los JO también se lucha por la supremacía y aquí se presentaron dos retos: el primero de ellos fue el dopaje, en aquel tiempo se sabía que a los soldados se les suministraban sustancias, posteriormente esas prácticas también se manejaron de manera sistemática en los atletas de la Europa oriental; y el segundo reto fue la participación femenina, que en aquellos años era muy baja, todavía en Helsinki 1952 sólo el diez por ciento de los atletas eran mujeres. De esta manera empieza una lucha sistemática y en EEUU, a principios de los 70, se aprueba una ley que obliga a las instituciones apoyar por igual a hombres y mujeres que participen en el deporte, que a diferencia de los países de la Europa Oriental sí tenían una mayor cantidad de mujeres en sus equipos olímpicos.

Los 70 y 80 son años de grandes retos para el Movimiento Olímpico; en Munich 1972 sucede un terrible ataque dirigido a los deportistas judíos y fue un momento muy triste porque gracias a las telecomunicaciones en ese tiempo le permitió al mundo ver lo que estaba sucediendo en directo. Por otra parte, en Montreal 1976 se puso en evidencia un desfalco tremendo que pone en jaque la futura organización de otros juegos. En 1980 por primera vez un país socialista es la sede, el caso de la antigua Unión Soviética, sin embargo, muchos países respondieron con boicot por la invasión de éste a Afganistán, así que se cuenta con poca participación, a pesar de todo la URSS muestra su supremacía deportiva.

A raíz de lo anterior, nos dice la investigadora, en 1984 Los Ángeles fue la única ciudad que postuló ya que nadie quería organizar los juegos porque existía un enorme temor ante el excesivo costo, no obstante, la solución fue proponer patrocinadores privados para sustentar su organización, esto dejó como herencia que los Juegos Olímpicos generarán fuertes sumas de dinero. Empero, el desacuerdo permeó ya que quienes estuvieron en desacuerdo expresaron el temor de que los países ricos ejerzan presión ante los directivos del Comité Olímpico Internacional.

Por último, la experta señaló que en el cambio de siglo lo que se debe contener es la excesiva comercialización del deporte olímpico, deporte sin olimpismo; reforma del movimiento olímpico que puede cambiar la estructura del COI; atraer a un público indiferente pues lo que se ha visto en las últimas décadas es que los jóvenes no se interesan por los deportes tradicionales, así como incorporar nuevas y polémicas disciplinas. Qué disciplinas van a entrar y cuáles van a salir es un reto para el movimiento olímpico porque debe tener una mirada global y lo que se defiende ahora es construir un mejor mundo a través del deporte.

Ana Laura de la Torre es doctora en historia por El Colegio de México. Obtuvo una beca del Comité Olímpico Internacional para realizar su investigación sobre el origen del olimpismo en México. Se ha especializado en el análisis del deporte y sus vínculos con el nacionalismo, las relaciones internacionales, la propaganda, la religión y el desarrollo sostenible. Ha impartido clases en diversas universidades, forma parte del Seminario sobre Educación Física y Deportes del Instituto Mora y colabora con la Academia Olímpica Mexicana. Los desafíos del movimiento olímpico En esta sesión se abordarán los retos que ha enfrentado el movimiento olímpico, hoy reconocido como uno de los internacionalismos más sólidos del mundo. Sin embargo, conseguir que los Juegos Olímpicos fuesen considerados un evento verdaderamente global y el más importante del planeta no fue tarea fácil. Se analizará cómo la consolidación del olimpismo moderno ha implicado enfrentar diversos retos que han ido de asuntos políticos a temas económicos, así como problemas de corrupción, dopaje, racismo, sexismo o el desinterés de la juventud por el deporte competitivo o temas relacionados con el medio ambiente.