16 de noviembre de 2023.
Para cerrar la discusión en torno a la labor de las editoriales independientes y los desafíos que enfrentan, Maritza López de Andraval, Roberto García Carrillo de Salto Mortal, Adalberto García de Círculo de poesía y Luis Armenta Malpica de Mantis —además de Raúl Quiroz de Salas de Lectura, quien fungió como moderador— participaron en la cuarta y última mesa del II Encuentro de Editores en el marco de la 2° Feria Internacional del Libro de Culiacán, 2023, realizado el 15 de noviembre del año en curso, en el vestíbulo de El Colegio de Sinaloa.
Adalberto García señaló que Círculo de poesía inicialmente fue una revista literaria en formato electrónico, posteriormente, surgieron tres sellos editoriales: Valparaíso México, Círculo de poesía Ediciones y Visor Libros México. Agregó que también es valioso aprovechar los espacios que se construyen desde las instituciones como la FIL Culiacán y que no sea sólo en una feria, sino que exista una propuesta para dialogar desde las editoriales en otras ciudades del estado. Recalcó la importancia de mantener al lector cerca y estar atento a lo que leen, como una estrategia ya que la finalidad es que las editoriales sean autosustentables.
Por su parte, Roberto García de Salto Mortal habló del trabajo en conjunto con otros pares a la hora de compartir sus experiencias y procesos de trabajo “que al final redundan en no cerrarnos en una competencia entre nosotros mismos, sino en que los productos que ofertemos sean los mejores y lo más cercanos a nuestra visión romántica”; consideró que estas sinergias son las que les permitirá crecer en sus proyectos. De la misma manera, subrayó que este tipo de foros no son necesariamente importantes para los autores, en cambio, sí lo son para los editores; a razón de que permiten que los menos experimentados aprendan de otros y, a su vez, crean lazos y alianzas entre las editoriales. “Lo más interesante de que se desarrollen estos encuentros son estos procesos de aprendizaje y de vinculación entre nosotros mismos”, finalizó.
Sobre este trabajo colaborativo, Luis Armenta compartió que Mantis —especializado en poesía— trabaja también en coediciones, con universidades y otras instituciones, lo cual les permite que el Estado no funja únicamente como el impresor del libro, sino que participe en los procesos editoriales. “En mi caso lo que siempre he creído es en aglutinar, ir por el camino con dos colegas”, comentó. La prueba es el Gremio de Editores de Guadalajara, al cual pertenece junto a Ediciones Arlequín, Impronta Casa Editora, Literalia, Paraíso Perdido, Petra Ediciones y Salto Mortal. Algunos de ellos vinieron como gremio a la FIL Culiacán.
Maritza López expresó que “todo mundo apuesta por los sellos de las grandes editoriales para difundir tu obra; pero las editoriales emergentes somos la plataforma para proyectar a esos pequeños grandes autores (desconocidos) y los pueda impulsar”. Explicó que su labor en Andraval es impulsar talento sinaloense, aunque sí ha publicado de otros lugares del país, no obstante, busca detonarlos, ser esa plataforma con un cuidado de ediciones, que es fundamental. “Siempre he estado abogando porque la cultura editorial se difunda, dar a conocer un libro bien cuidado, ya que la tendencia es la prisa por publicar y como sea”, determinó.
Al final del II Encuentro de Editores se propuso de nuevo la creación de un decálogo de estrategias y de un directorio de editoriales, además de la posibilidad de establecer vinculación entre ellos para compartir experiencias, ya sean reuniones virtuales donde se cruce información de impresores, librerías, problemáticas en los procesos y proyectos comunes, entre otros rubros.