La fotografía documental como recurso para contar historias
Con la premisa de que la fotografía es una disciplina que le ha llevado a aprender a contar historias en las que se ha involucrado personal y profesionalmente, el fotoperiodista Enrique Rashide Serrato Frías charló con Carlos Zazueta y Gerardo Osornio como invitado en el ciclo Diálogos en El Colegio de Sinaloa, con la videoconferencia titulada La fotografía documental como recurso para contar historias que se transmitió vía YouTube y Facebook institucionales, el viernes 16 de octubre del año en curso.
Serrato Frías reconoció que este trabajo no ha sido fácil, “es un camino difícil pero vale mucho la pena porque el conocimiento que adquieres al relacionarte con estas situaciones y estos contextos en los que vive la sociedad, en los que estamos sumergidos, te van enseñando mucho y más que nada se convierte en experiencia y para crecer necesitas esa experiencia”.
Con ese carácter dinámico que lo identifica, recordó que su primera incursión en el fotoperiodismo fue en el periódico Noroeste, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, cubriendo todo tipo de eventos y eso lo ayudó a “foguearse” profesionalmente y pagar sus estudios. Mostró varias imágenes de las fotografías que ha tomado a lo largo de su carrera y señaló que para él es muy importante guardar las publicaciones y lo considera un recurso histórico, el papel periódico, a pesar que en la actualidad sólo se utiliza el recurso digital.
Posteriormente, contó cómo se inclinó por los foto reportajes para crear una narrativa que busca provocar al espectador, después del periódico local siguió la agencia nacional Cuartoscuro, para posteriormente ver su trabajo publicado en medios internacionales como The Angeles Times y otros; actualmente es colaborador de la agencia AFP ―Agence France-Presse— además de laborar de manera independiente. Estos trabajos le permitieron ganar en dos ocasiones el Premio Nacional de Periodismo.
Enrique Rashide apuntó que hay diferencias entre fotoperiodismo, fotodocumental y fotoensayo: “el profesional de la fotografía debe ser muy claro sobre cuál es el mensaje que quiere mandar, no sólo hay que dominar la técnica y tomar fotos bonitas; hay que dejar claro cuál es la intención del fotógrafo ya que tienes la técnica debes dejar en claro qué es lo que estás dando a conocer, cuál es la intención”. Aquí puso como ejemplo uno de sus primeros trabajos, las fotografías que tomó en el “basurón” donde en 2010 se conformó la colonia Bicentenario, y la escuelita de cartón que instalaron ahí; fue una publicación de Noroeste que impactó en los lectores y repercutió en diferentes sectores de la sociedad culiacanense, además de ganar el Premio Nacional de Periodismo en 2013.
En el transcurso de la charla, Serrato Frías narró las diferentes experiencias que vivió involucrándose de manera personal en cada proyecto y el compromiso que asumía ante las adversidades; contó que hasta perdió un trabajo al ir hasta Ayotzinapa y quedarse por allá cuatro meses, aunque este trabajo le valió su segundo Premio Nacional de Periodismo en 2015. También narró que hubo proyectos que lo agotaron física y emocionalmente, en especial uno en el que trabajó junto con su mujer y habla sobre la pérdida; señaló que el fotógrafo es capaz de desnudar al otro y, en esa lógica, trabajó en un ejercicio muy personal para desnudarse y exponerse a sí mismo.