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María Aurora Armienta charla con Ulises Cisneros sobre la calidad del agua en México

6 de abril de 2022.

Durante su participación en el programa de radio Butaca 33, la Dra. Ma. Aurora Armienta —miembro de El Colegio de Sinaloa— sostuvo una amena charla sobre la calidad del agua en México con Ulises Cisneros, conductor del programa, que fue transmitido el martes 5 de abril del presente año, a través de las frecuencias radiofónicas de Radio UAS y compartido por redes sociales.

Ulises Cisneros dio a conocer la formación científica de la Dra. María Aurora Armienta Hernández, destacando su formación inicial en la Universidad Autónoma de Sinaloa, así como su labor en la investigación en el Instituto de Geofísica de la UNAM, desde donde ha investigado el comportamiento geoquímico de metales y metaloides tóxicos en zonas mineras, y desarrolla métodos de remediación de la contaminación proveniente de los mismos basados en materiales geológicos de las propias zonas. Explicó a la audiencia que —además de pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores en el nivel III— la Dra. Armienta también forma parte del Comité Científico Asesor para el volcán Popocatépetl, y con su participación se ha logrado identificar precursores geoquímicos de las erupciones.

Con relación a la importancia del agua subterránea en México, Ulises Cisneros remarcó la relevancia de que el 70 por ciento del agua en México proviene de mantos acuíferos subterráneos, a lo que la Dra. Armienta sumó que las aguas subterráneas, además, conforman una tercera parte del agua utilizada para la irrigación en la agricultura, sobre todo en la parte centro del país. “Es una fuente de agua muy importante que no valoramos, no cuidamos, no nos percatamos de que también se puede contaminar, nos vamos con la idea de agua pura, agua de manantial, esto no es siempre cierto y hay muchas fuentes que pueden alterar la calidad del agua”, comentó la académica.

La investigadora agregó que la Comisión Nacional del Agua ha reportado que Sinaloa cuenta con catorce acuíferos, de los cuales ocho presentan un déficit. Señaló que, a pesar de contar con aguas superficiales como presas y ríos, éstas se encuentran sujetas a condiciones climáticas que pueden disminuir sus niveles y entonces ya no se tiene accesibilidad a este tipo de aguas.

Ulises Cisneros cuestionó sobre los principales contaminantes de las aguas subterráneas en México, orígenes y efectos en la salud. La Dra. Armienta enumeró algunos de los contaminantes a la intrusión salina, los nitratos —por residuos de ganadería, fertilizantes y aguas residuales—, coliformes y elementos como fluoruro, arsénico, hierro, manganeso y cromo, que se encuentran de manera natural en los suelos. Así también, expuso los efectos que el arsénico presenta en la salud como manchas oscuras y claras en la piel, engrosamiento de las palmas de las manos y de los pies, hipertensión, problemas circulatorios (en las extremidades), cáncer y relación con la diabetes, por mencionar un ejemplo.

La Dra. Armienta, ante la pregunta de Ulises Cisneros sobre acciones no sólo de prevención sino para remediar los contaminantes expuestos de estas aguas, habló de algunos proyectos de remediación de zonas contaminadas, particularmente el caso de Zimapán, Hidalgo. Explicó que en 1993 se encontraron en esta zona concentraciones muy elevadas de arsénico en las aguas subterráneas, sobre todo de arsenopirita. Y para 2010, se instaló una planta para potabilizar y remover el arsénico, pero sólo funcionó por un tiempo.

Asimismo, y como experimento de remediación, dijo que con el apoyo de las autoridades y su equipo de trabajo se ha comprobado que utilizar un tipo de roca calizas de la formación soyatal se logran muy buena remoción de los contaminantes.

Ulises Cisneros pidió a la Dra. Armienta que hablara de sus experiencias como asesora del volcán Popocatépetl. La académica expresó que su trabajo se origina debido a que el volcán además de lava emite gases —ácido clorhídrico, dióxido de azufre, acido fluorhídrico, entre otros— los cuales penetran la tierra. Si hay acuíferos parte de esos gases se queda, es decir, se va acumulando en las rocas, lo que hace que cambie la composición del agua.

A grandes rasgos, comentó que con la aparición del primer domo de lava en 1996, fue la primera vez que detectaron la presencia del boro, el cual fue indicador para seguir monitoreando en la zona.

Al final de la entrevista, Ulises Cisneros resaltó la labor de la Dra. Armienta y los involucrados en esta área que, en trabajo conjunto con la tecnología, han hecho de este campo pródigo en conocimientos en esta gran tarea que es cuidar el agua.

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