1 de octubre 2020
Como parte del programa Ciencia en Directo, auspiciado por El Colegio de Sinaloa y coordinado con la UNAM, el Dr. Óscar Peralta Rosales -—investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera— expuso un análisis que hizo con su equipo de trabajo en las ciclovías de tres importantes arterias de la Ciudad de México, trabajo que comenzara a raíz del encierro derivado de la epidemia del Covid-19, titulado: Exposición a contaminantes atmosféricos a nivel de calle, el jueves 1 de octubre del año en curso. Esta videoconferencia se transmitió a través de Facebook Live y la plataforma Zoom.
Peralta Rosales reconoció que no fue fácil hacer este trabajo porque tuvieron algunos problemas técnicos sin embargo, reconoció que en la universidad contaban con el equipo para realizarlo; así que para ponernos en antecedentes nos recordó cómo al principio de la pandemia del Covid-19 ―marzo de 2020— por instrucciones de la Secretaría de Salud se cerraron escuelas, comercios e industria en México. Posteriormente, en junio de este año se establece el semáforo naranja ―de movilidad― en la Ciudad de México, recordemos que se restringió la movilidad en autos, autobuses y otros medios de transporte, así que se promovió el uso de la bicicleta como un medio de transporte que reduce el riesgo de contacto, no contamina y mejora la salud.
Con esta base, el Gobierno de la Ciudad de México instrumenta ciclovías provisionales en algunas importantes vías de la ciudad lo que les permitió evaluar la calidad del aire que respira un ciclista, así que se hicieron una pregunta: ¿a qué cantidad de contaminantes se expone un ciclista en una ciclovía? El objeto de estudio fueron las siguientes vialidades: Avenida Revolución, Avenida Félix Cuevas y, como vía emergente, Insurgentes Sur. De esta manera, en el estudio medían la distribución de los carriles y los metros que separan al ciclista/peatón de automovilistas, autobuses y tranvías (donde los hubiera); así también tomaban en cuenta la cantidad de árboles en cada cuadra y el flujo vehicular.
Los contaminantes de los que se ocupó primordialmente este estudio son: el carbono negro y el monóxido de carbono, ambos productos directos de la combustión incompleta, esto se refiere a cualquier combustible que se ha quemado de manera ineficiente, puede ser gasolina o diésel. Otro punto importante son las normas ambientales por lo que se tomó la siguiente consideración: carga de exposición de contaminantes, que es cuando el individuo está a nivel de calle y pasa un autobús o un automóvil y las personas se exponen a esa descarga.
Tomando en cuenta lo anterior, el especialista señala que entre las conclusiones a las que llegaron fueron: un peatón/ciclista puede exponerse en la calle hasta 10 veces la concentración que registran las estaciones de calidad del aire de monóxido de carbono y carbono negro; y, al parecer, entre más distancia ponga el peatón/ciclista entre automóviles y camiones mejoraría el aire que respira.
