22 de septiembre de 2023.
Para que exista una enfermedad en una población de plantas, deben de confluir cuatro variables: el patógeno, el hospedante, el ambiente y el tiempo, así inició su conferencia el doctor Rubén Félix Gastélum en la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, donde abordó el tema: Especies de Fusarium causantes de la pudrición de la raíz y tallo de maíz en Sinaloa y estrategias para su control, el jueves 21 de septiembre del año en curso, en el auditorio de la AARFS de la ciudad de Los Mochis.
Señaló que además de los cuatro elementos anteriormente mencionados, se suma la variable del ser humano: “Mucho de lo que sucede en el entorno del hospedante, del patógeno, no tanto el ambiente y en el tiempo mismo, está en manos del humano, en este caso un productor. El productor muchas veces interviene —de manera inconsciente— para que su cultivo se enferme”. También expresó que se debe entender al suelo como un universo sumamente complejo, un ente vivo, “todo un sistema que coexiste”, indicó.
En cuanto a las especies de Fusarium (hongo) explicó que el organismo infecta las raíces y destruye los tallos, por lo que estos se caen y la planta se acama. Agregó que una planta puede infectarse a partir de esporas que se encuentran en el suelo, esto por la no rotación de cultivos, o que la semilla ya venga contaminada.
El doctor Rubén Félix expuso las especies de Fusarium que se han consignado en Sinaloa y en Guanajuato, alrededor de 11 especies, “esto complica la situación cuando pensamos en una estrategia de mejoramiento genético y obtener variedades resistentes”, es decir, debido a esta diversidad, es complejo considerar el mejoramiento genético como herramienta para controlar este tipo de enfermedades que causan la pudrición de raíz y tallo del maíz.
Remarcó que en la unidad de Los Mochis de la Universidad Autónoma de Occidente —donde se desempeña como profesor-investigador— han consignado nuevas especies de Fusarium y comentó que las están encontrando desde La Cruz de Elota hasta El Carrizo. Un ejemplo de estas especies es Fusarium verticillioides y Fusarium nygamai ocurren entre un 50 y 26 por ciento de incidencia, respectivamente, “no conocemos si estas nuevas especies serán especies emergentes que se van a transformar en un futuro cercano y van a reemplazar a las que actualmente inciden en una forma muy alta”, afirmó el doctor.
Sobre las medidas de control, Rubén Félix Gastélum dijo que un hongo del género Trichoderma puede usarse a nivel comercial para controlar este tipo de enfermedades. Mencionó que esta estrategia es amigable con el ambiente, ya que además de ser de origen biológico y antagónicos a los patógenos que causan la pudrición de (raíz y tallo) del maíz, también es inocuo para el ser humano y para los animales.