26 de febrero de 2021
Como parte del ciclo Diálogos en El Colegio de Sinaloa, este organismo invitó al narrador sinaloense Hernán Arturo Ruiz para hablar sobre el papel que juega la memoria en la obra de escritores hispanoamericanos como Juan Marsé, Mario Vargas Llosa, Guillermo Cabrera Infante, Ricardo Piglia, Inés Arredondo y José Emilio Pacheco. La actividad tuvo lugar el viernes 26 de febrero del año en curso, a través de YouTube y Facebook institucionales.
Entre otros aspectos, su objetivo fue hablar sobre la relación que guarda la memoria y la literatura de estos cinco referentes de la literatura. Mencionó que Nancy Malaver nos decía que a través de la literatura es posible la reconstrucción del recuerdo y del olvido, decidir qué se queda y qué se va, cómo podemos decidir mejor o porqué una imagen nos produce dolor y otra alegría.
Comentó que Karl Kohut —investigador checo— señalaba que la memoria no puede ser objetiva, sino que está sujeta a la conciencia; en cierta medida la memoria echa mano de la ficción, pues recordamos las cosas más coloridas o más oscuras y eso depende de la edad, de la manera que entendemos el mundo, será cómo la memoria puede jugar con nosotros.
Asimismo, mencionó que la relación entre memoria y literatura tiene que ver con el recuerdo visto desde el presente. Citó al filósofo San Agustín con la frase: “que el presente que miras hacia el pasado, esa es la memoria”, para decimos que toda literatura es literatura de la memoria.
Durante la conferencia, Hernán Ruiz inició con Juan Marsé, este autor de origen catalán narra algunas imágenes aisladas de sus primeros años. Su novela más aclamada fue Si te dicen que caí donde obtuvo su premio novela México 1973. La pérdida de un dedo es donde más presencia de su memoria hay cuando fue aprendiz de joyero en la adolescencia. El olvido y memoria forma parte de las estrategias del poder del gobierno, así lo aborda Juan Marsé.
Con respecto a la obra literaria de Mario Vargas Llosa mencionó tres obras, La Ciudad y los perros, Conversación en la catedral y La tía Julia y el escribidor; que en estas tres novelas está una muestra de ese pasado de esas experiencias infantiles y juveniles que marcaron al autor.
La ciudad y los perros narran las experiencias de un grupo de jóvenes que estudian en el colegio militar Leoncio Prado, que luchan por resistir a ese mundo tan violeto y machista. Su padre con el fin de separarlo de la literatura no tenía idea de que esa sería su primer tema para su primera novela. En la novela Conversación en la catedral, Mario Vargas asegura que este libro lo vivió, novela que narra la vida peruana durante los años que el general Urías gobernó el Perú. Y nos menciona que de todas sus novelas esta sería la que salvaría del fuego porque es la que más le costó escribir. Por su parte, La tía Julia es una reconstrucción de cuando el autor se enamora de su tía política mayor que él 12 años; de ella Hernán Ruiz destaca que es una novela muy divertida.
Con respecto a la literatura de Ricardo Piglia, escritor argentino, Hernán
Ruiz indicó que a él le gustaba escribir diarios donde ponía citas y fragmentos de cosas que leía, de lo que pensaba y lo esperaba del futuro pretendía. Él quería encontrar en su pasado una esperanza, una solución para su presencia. Estos diarios los ha convertido en una gran trilogía llamado Los diarios de Emilio Renzi, llevan los nombres de años de formación Los años felices y un día en la vida.
En cuanto a la obra de Inés Arredondo, autora sinaloense y mexicana, escribió muchos cuentos fundamentalmente los infantiles. Inés Arredondo solía decir “Como todo el mundo, tengo varias infancias de dónde escoger, y hace mucho tiempo elegí la que tuve en casa de mis abuelos, en una hacienda cercana a Culiacán, llamada Eldorado”. Su obra gira en torno a su infancia en la hacienda de sus abuelos y la figura de su madre, remarcó Hernán Arturo Ruiz, entre otros aspectos.
De José Emilio Pacheco, narrador y poeta, mencionó que el autor era consciente del carácter alusivo de la memoria; expuso dos libro de narrativa más conocidos de él Las batallas en el desierto, novela corta mexicana donde un niño se enamora de la mama de su amigo Mariana, así como El principio del placer, un libro de cuentos encontramos con varias historias que configuran ciudades, personajes, oficios de una época pasada, en esta historia podemos ver a un niño que se enamora por primera vez, pero que es traicionado por un ayudante de su padre que es militar.
Para finalizar, Hernán Ruiz tomó la literatura de Guillermo Cabrera Infante quien fue un político escritor cubano que en su novela Tres tristes tigres y La ninfa inconstante se convirtió en el escenario de excelentes novelas. Mencionó que el idioma que se habla en Tres tristes tigres es el cubano porque recoge las expresiones de todos los extractos sociales y las influencias africanas en el español. Nos habla del esplendor nocturno de La Habana.