27 de noviembre de 2020
El Mtro. Obey Ament fue el invitado en el ciclo Diálogos en El Colegio de Sinaloa y expuso el tema: La pandemia y sus consecuencias sociales, políticas y económicas. Los casos de México y Francia, el viernes 27 de noviembre de 2020, a través de las plataformas streaming de YouTube y Facebook institucionales; el especialista dijo que la mayoría de la gente en el mundo no esperó una pandemia ya que se creía que gracias a los avances tecnológicos y médicos no podría pasar algo así y la primera reacción fue la incredulidad.
El psicólogo mexicano —que reside en Francia desde hace varias décadas— señaló las diferentes reacciones que tuvieron los gobiernos a lo largo y ancho del mundo ante la llegada de la llamada pandemia por Covid-19, explicó que la primera reacción fue de incredulidad “ya que habíamos olvidado que existen las pandemias en el mundo, las últimas que se recuerdan son las de gripe española y las de tuberculosis que mataron a millones de personas allá en Europa”, por lo que el especialista consideró que se había llegado a tener una especie de seguridad muy fuerte al pensar que ya nada nos va a ocurrir gracias a todos los progresos que hemos hecho, señaló.
Sin embargo, el analista en Relaciones Internacionales explicó cómo vio la manera de reaccionar de unos y otros gobiernos, de todo tipo por supuesto, entre los que percibe que hay una especie de no saber qué hacer y esto se viene a mezclar con el contexto que están viviendo los diferentes países. En Europa, por ejemplo, además de la incredulidad aparecieron miedos nuevos —entre ellos a la globalización y hasta se dijo que era culpa de los inmigrantes y se propuso cerrar las fronteras—. Especificó que en Francia este fenómeno se dio en un contexto muy especial porque hubo dos años de fuertes movimientos de los empleados de salud contra los recortes del presupuesto y el gobierno francés había desaparecido miles de lugares de salud, ese era el contexto, además de una grave crisis política y con un gobierno deslegitimizado.
Entre otros aspectos, el especialista agregó que se le quiso ocultar a la población del grave problema económico que tenía el país y se les decía que el cubrebocas no era necesario ya que sólo lo ocupaban los trabajadores de la salud. Sin embargo, dijo que imperaba la austeridad y hacía falta material básico que el país no tenía; la población se dio cuenta que en el país –Francia― no tenía insumos ni medicamentos básicos; además de la generación de una crisis económica muy alta.
En su opinión y a diferencia de México, en Francia se les pagó a los ciudadanos el seguro de desempleo y se apoyó económicamente a las pequeñas y medianas empresas para que no cerraran y pudieran sobrevivir. El maestro Ament reconoció que en Francia la industria y el turismo pararon por completo. Reconoció también que la mayoría de la gente que murió en Francia fueron personas de escasos recursos, entre ellos obreros que tenían que salir a trabajar y eso reflejó la desigualdad y la diferencia entre la gente que podía quedarse en casa y sí contaba con recursos para hacer home office.
El experto señala que a su juicio, ahora que México está en proceso de cambio por la 4T, es evidente que no tiene un sistema fiscal eficiente por lo que se ve en desventaja ante la pandemia a diferencia de otros países, en su opinión la diferencia radica en que en Europa, poniendo a Francia como ejemplo, los grandes capitales aportan, allá sí pagan impuestos todos sin excepción porque quien no lo hace le va muy mal. En cambio, en nuestro país sólo se paga un 16% que es una tasa de imposición muy baja, y la mayoría lo evade; en cambio allá pagan del 30% al 40% y esa aportación es la que mantiene un sistema de salud de calidad para los ciudadanos, a diferencia de México donde los grandes empresarios no pagan impuestos y muchos de ellos evaden esa obligación, lo que viene en detrimento de mejores servicios de salud.
Para terminar, se aclaró que esta entrevista se realizó en el mes de julio del presente año durante el primer confinamiento instrumentado en Francia, tomando en cuenta que para estas fechas de noviembre, Europa ya entró en un segundo confinamiento.